La calidad de la leche de la madre no siempre está relacionada directamente con la calidad de su dieta. Los niveles de proteína, grasa e hidratos de carbono de la leche no suelen verso afectados por los niveles de dichos nutrientes en la dieta de la madre; pero sí los niveles de ciertas vitaminas (A y B12, por ejemplo). Sin embargo, la cantidad de leche sí suele estar relacionada con la dieta. Para producir una leche de buena calidad y en cantidad suficiente, la madre continuará tomando el suplemento de vitaminas y minerales del embarazo y seguirá fielmente la dieta del embarazo, pero con las siguientes modificaciones:
- Aumentar la ración diaria de calorías en unas 500 con respecto a las necesidades de antes del embarazo.
- Si usted es vegetariana, continúe tomando los suplementos recomendados durante el embarazo.
- Aumentar la cantidad de calcio a cinco raciones diarias.
- Beber al menos ocho vasos de líquidos (leche, agua, caldos o sopas, zumos...).
- Continuar tomando alimentos que contengan ADH para potenciar el desarrollo cerebral.
- Saltarse la dieta de vez en cuando. La madre habrá pasado por nueve meses de abstinencia; se merece un premio, por lo menos, de vez en cuando.
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