La lactancia, como prácticamente todos los aspectos del cuidado de mellizos, parece imposible hasta que se consigue el ritmo. Una vez establecida la rutina, no sólo es posible, sino muy beneficiosa. Para amamantar satisfactoriamente a mellizos, las madres deberán:
- Cumplir todas las recomendaciones dietéticas (ver apartado de dieta ideal durante la lactancia)
- Beber entre 8 y 12 vasos de al día, pero no más, ya que un exceso puede inhibir la producción de leche. t
- Obtener toda la ayuda posible en las tareas domésticas, preparación de las comidas y los cuidados de los recién nacidos.
- Explorar las diversas opciones de amamantamiento. Cada uno por separado (lo que puede significas unas 10 horas o más al día, o los dos juntos). También pueden combinarse tomas individuales con otras dobles, de forma que cada bebé tenga como mínimo una individual al día (mientras papá o la canguro le da un biberón al otro). Este sistema fomenta la intimidad entre la madre y los pequeño. Los biberones pueden ser de leche comercial o extraída de la madre.
- Reconocer que los mellizos tienen necesidades, personalidades y ritmos de alimentación diferentes y no inententar tratarlos de modo idéntico. Realizar anotaciones para asegurarse de que ambos mellizos son alimentados cada vez.
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